Es muy fácil encontrar entre quienes defendemos el SwL personas que se entregan con tal pasión que, en ocasiones, se comportan casi como extremistas. Sí, lo reconozco, en más de una situación también me he comportado así, y lo lamento.
Cabe entenderlo porque exaspera enfrentar las múltiples virtudes y coherencias que ofrece el SwL con la inoperancia política a la hora de su inexcusable adopción. Creemos que lo relativo al público, al pueblo, debe ser también público. Y el SwL, como un bien común que es en el terreno de las TIC, debería ser adoptado de forma obligatoria e inmediata. Es posible, por tanto, considerar como válidas las actitudes extremas a favor del SwL en situaciones en las que es injusta e indebidamente obviado.
Es algo semejante a lo que sucede, por ejemplo, cuando comparé la defensa de las ballenas, delfines… con el SwL. Siempre hará falta esa punta de flecha, esa ‘pasión extrema‘, esa primera línea de personas que luchen por el bien común para que después el resto de la sociedad pueda beneficiarse.
Sin embargo, ¿es correcto aplicar esa misma férrea postura y enfrentarse a la sociedad en general o incluso contra otros integrantes defensores del SwL? ¿Es oportuno exigir a nuestra vecindad esa misma rotundidad e, incluso, con agresividad? ¿No sería mejor intentar ‘convencer‘? Aquí es donde creo que la comunidad debiera meditar. Antes de ofrecer como espectáculo luchas fraticidas por posiciones del mayor o menor grado de libertad del software o licencias que alguien esté empleando, quizá sea adecuado algunas dosis de astucia y paciencia apuntando hacia la sociedad que aún no está involucrada. Ya va siendo hora de ganar adeptos por medio de la atracción, complicidad y empatía, de ofrecer soluciones libres y dejar a un lado las intransigencias.
¿Acaso es hoy posible vivir única y exclusivamente con SwL? ¿Sí? Creo que a pesar del gran dominio que el SwL ejerce en el mercado aún no es posible vivir *sólo* con SwL. Basta ir a un cajero, subir a un medio de transporte, usar el teléfono, ir al hospital o usar alguna de las redes sociales más en boga para darse cuenta, ¿verdad?
